¿Nuevos tiempos para las TV?
Escrito por Felipe M. Cañibano
Democracia - 15-10-04
Uf. Llega uno a casa después de doblar convenientemente el espinazo, se pone una cena ligera y hace un clik en la tele antes de conciliar el sueño de la mano de un libro con el que sumergirse en un placentero sueño.
Un recorrido o zapping por las cadenas diferentes casi me provoca un corte de digestión. En Antena 3 tipos y tipas dan la matraca en algo llamado La Granja, no con sus habituales animales moradores: gallinas, cerdos, conejos, para tener uno que aguantar a semejantes marranos/as. Por aquello de la libertad de opción, me paso a Tele 5, a la espera supongo que de viajes a Marte a precios más económicos- recibiendo, en cambio, crónicas que atentan contra la inteligencia humana. En La 2 me ofrecen un partido que no se emitió en su momento porque había otro partido de fútbol que si se emitió en tiempo y forma . En la Primera me ofrecen juegos malabares a cargo de un protagonista de una película de acción.
Lo de ver cualquier evento es un modo de hablar, así que para no acoplarme a un canal de pago con la película empezada hace media hora, me engancho directamente a la charla familiar y la cena.
Parece claro que puedo vivir sin tele, como nos tienen acostumbrados los programadores; y que los periodistas serios no los putones/as de la cosa rosa- se han lanzado contra la telebasura.
¿Nuevos tiempos para las TV?
Democracia - 15-10-04
Uf. Llega uno a casa después de doblar convenientemente el espinazo, se pone una cena ligera y hace un clik en la tele antes de conciliar el sueño de la mano de un libro con el que sumergirse en un placentero sueño.
Un recorrido o zapping por las cadenas diferentes casi me provoca un corte de digestión. En Antena 3 tipos y tipas dan la matraca en algo llamado La Granja, no con sus habituales animales moradores: gallinas, cerdos, conejos, para tener uno que aguantar a semejantes marranos/as. Por aquello de la libertad de opción, me paso a Tele 5, a la espera supongo que de viajes a Marte a precios más económicos- recibiendo, en cambio, crónicas que atentan contra la inteligencia humana. En La 2 me ofrecen un partido que no se emitió en su momento porque había otro partido de fútbol que si se emitió en tiempo y forma . En la Primera me ofrecen juegos malabares a cargo de un protagonista de una película de acción.
Lo de ver cualquier evento es un modo de hablar, así que para no acoplarme a un canal de pago con la película empezada hace media hora, me engancho directamente a la charla familiar y la cena.
Parece claro que puedo vivir sin tele, como nos tienen acostumbrados los programadores; y que los periodistas serios no los putones/as de la cosa rosa- se han lanzado contra la telebasura.
¿Nuevos tiempos para las TV?
0 comentarios